MOTRICIDAD FINA |
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La
coordinación motora fina es toda aquella acción que compromete el uso
de las partes finas del cuerpo: manos, pies y dedos. Se refiere más a
las destrezas que se tienen con dichas partes en forma individual o
entre ellas, por ejemplo, recoger semillas con los dedos de la mano o
pañuelos con los dedos de los pies.
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En
ella se consideran habilidades como dirección, puntería y precisión.
Entre algunas actividades tenemos rasgar, enhebrar, lanzar, patear,
hacer rodar, etc.
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lunes, 20 de octubre de 2014
Motricidad fina de los niños
lunes, 13 de octubre de 2014
DESARROLLO DE AUTOESTIMA INFANTIL
DESARROLLO DEL AUTOESTIMA EN NIÑOS
El papel de la familia como agente
socializador es fundamental, a través de los demás es cuando los niños y niñas
desarrollan su autoestima. La imagen que tienen los demás sobre los pequeños
contribuye a la formación de la propia imagen. La familia, constituye la
primera base sobre las que las personas forman su autoestima. El sentirse
valorados y queridos por sus seres más cercanos es fundamental para las bases
de una sana autoestima. La familia debe mostrar su estima al niño/a, debe
además proporcionarle experiencias adecuadas para que se sientan seguros.
Consejos para fomentar una sana autoestima
- Transmite confianza al pequeño. Hazle saber qué crees en él, ellos creerán en sí mismos si perciben que tú crees en ellos.
- Demuestra tu amor. Los niños y niñas necesitan sentirse estimados por sus seres más cercanos, no dudes en darles muestras de amor y cariño.
- Felicítales por sus cualidades y logros, pero con elogios creíbles.
- Ten en cuenta sus sentimientos. Cuando hagan algo mal, critica a la persona y no a la acción.
- Fija metas.
Educarles para que sean responsables y capaces de asumir retos. Las metas
han de ser alcanzables.
- Olvida la perfección “te quiero tal como eres”, los pequeños deben ser conscientes que no son perfectos, pero que son dignos de estima.
- Dales la oportunidad de experimentar y valerse por sí mismos. Es importante que prueben y comprueben que pueden hacer las cosas por sí mismos.
- Muéstrales sus cualidades, y enséñales que pueden modificar aquellas cualidades que quieran, que con esfuerzo es posible mejorar.
- Incítales a superarse, pero no les presiones demasiado. Es importante que conciban que a través de su esfuerzo pueden superarse, pero no deben sentirse presionados o verlo como imposible.
- Déjales dar su opinión, participar en las decisiones y creceren un ambiente donde formen parte
cuento de la vicuña misteriosa
LA MISTERIOSA VICUÑA EN EL
CERRO KUMU LUMA
Dicen que por los años 70, de la comunidad de Ch´ajana, una caravana
de viajeros; en llama cargados de carne, charqui, lana, etc. Se enrumbaron con
destino a los valles de Bolivia (Ayata, Pusillani
y Huanccu); después de una caminata sacrificada de tres días, llegaron a su
destino donde realizaron el trueque o intercambio de sus productos.
En el retorno con su cargamento obtenido (maíz, poroto, etc.), acostumbraban descansar
en el lugar denominado: K´antati Ururi.
Los viajeros eran muy unidos y solidarios, cada uno cumplía con
su deber. Una tarde, después de acomodarse para el descanso, uno de ellos que
siempre en cada viaje, tenía la costumbre de cazar, una vicuña, para luego
llevar como sorpresa a sus compañeros, salió a cazar.
Esta vez el atrevido viajero salió, sin compañía, en busca de
presa… no muy lejos del campamento vio una manada de vicuñas y
utilizando todo su talento de cazador se acerco lentamente, saco su arma y sin
pensarlo dos veces, disparó a la primera vicuña que corría. El cazador, muy
alegre fue a recorrer su presa, donde se dio con la gran sorpresa de que la
vicuña que había matado, tenía un misterioso arete de oro. Sin dar tanta
importancia a lo que vio, se lo llevo al lugar de descanso. Al ver esto los
demás viajeros no podían creer la hazaña de su compañero, pero, aun con cierto
recelo le degollaron, para luego alimentarse de él.
En ese momento, de lejos, a todo galope y levantando polvo en el
camino, apareció un grupo de soldados
montados en mulas. Los viajeros preocupados, de que se trataba de los guarda
parques, inmediatamente escondieron a la vicuña y al cazador, cubriéndolo con
sacos de maíz y otros productos.
En ese momento llegaron los jinetes y sin dar ninguna
oportunidad a reclamos, el jefe de ellos, como si hubiera visto donde lo había
escondido, ordeno sacar al cazador y a la vicuña muerta. Luego lo hicieron
cargar los restos del auquénido y a si se lo llevaron inmediatamente,
arrastrándolo en una de las mulas, con rumbo desconocido… pero impulsado por
su sentimiento paternal, el padre del cazador levanto su chuspa (bolsita de cuero, para guardar coca)
así se fue tras los jinetes.
Después de un largo recorrido llegaron a una mansión desconocida
que estaba iluminado con luces resplandecientes; allí al cazador lo desnudaron
y lo pusieron en medio del patio, para luego por turnos castigarlo con látigo… mientras eso
sucedió, el padre desde afuera, chajchando su coca, simplemente observaba con
mucha tristeza todo lo que sucedía, porque no había oportunidad para reclamar… de tanto recibir
castigo, el joven cazador se encontraba moribundo y en ese momento los jinetes
empezaron a cubrirlo con el cuero de la vicuña, el padre preocupado y cansado
se quedo dormido…
Al día siguiente, los rayos del sol hicieron despertar al pobre
anciano, con mucha prisa se puso de pie y al mirar a su alrededor, se dio con
la sorpresa de que no había nada de lo que en la noche había visto. Solamente
podía observar vizcachas que corrían de un lugar a otro, en un cerro solitario
y a unos metros de él, una vicuña que también parecía sorprendida de todo lo
que observaba. Su única reacción fue correr a toda carrera con direcciónal lugar donde
se encontraban sus compañeros, luego de haber recorrido un tramo, vio que la
vicuña también corría tras él.
Al encontrarse con sus amigos, el pobre anciano narro con mucho
susto todo lo sucedido, al analizar esta situación, se dieron cuenta de que los
jinetes no eran seres normales sino que eran ANCHANCHUS (dueños de las vicuñas)
y estos lo habían convertido al cazador en vicuña.
Sin poder hacer nada y
resignados los viajeros retornaban a toda prosa con dirección de Ch´ajana donde se
encontraban sus familiares.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQePeiXf4jXbRXYOy6a9CXEIwQsaN-Fd1wkVS9TDvi0FDyWfyvSMTfXAdHMcz23oKEE9kZiALfCYkXEjtKMXG5F5xo45TbnXPaQFnT2WEIPhOeOMnSVzQXgt7G4GXU16RtoQd3eKqR0Fw/s1600/vicu.jpeg)
AFECTIVIDAD EN LOS NIÑOS
La afectividad en los niños
La expresión afectivo
hace referencia a la necesidad que tenemos los humanos de establecer vínculos
con otras personas que nos ayuden en la supervivencia y nos proporcionen
estabilidad emocional y seguridad. Al nacer desprotegidos, necesitamos a los
adultos para cubrir las necesidades básicas, como el abrigo, la comida, la
bebida y el descanso. Por ello, la naturaleza nos dota del instinto maternal, a partir del cual se
creará el primer vínculo afectivo: el apego.
Tipos de apego en los niños
Existen diferentes
estilos de apego seguro,
ansioso ambivalente y evitativo y dependiendo de cuál se adopte y de su calidad, el grado
de seguridad del niño variará, tanto con respecto a él mismo (en términos de
autoestima) como con los demás (en términos de confianza).
Gracias al apego, el
niño aprenderá a querer, a besar, a acariciar, a reconocer sus sentimientos y
los de los demás, a expresarlos, a superar los fracasos sin que ello afecte a su estabilidad
emocional; en resumen: a vivir de forma positiva.
Seguro: El niño no se muestra
especialmente alterado por la separación de la persona objeto de apego y, al
volverse a reunir, se siente bien junto a ella.
Ansioso
ambivalente: Después de la
separación, el niño muestra reacciones de rechazo y aproximación hacia la
persona objeto de apego.
Evitativo: El niño, tras la separación del
objeto de apego, evita a dicha persona y parece sentirse mejor con otras menos
próximas.
LEYENDA DE LA KANTUTA
LEYENDA
DE LA KANTUTA
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBDk3Y44mKyeJ13FBWxt-yqAXkLgHEY6HJMpv1Au9d1igCS8KuWWqS5QfJ1TIqbSUNqQp28T2sGX2d2NfEYLQU9jcNrbYnKRs7zffAQfDTqGd3c1XcGmuifAILdH-q7XSF7A2AIF-AJEg/s1600/fl.jpeg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9HrlJtiCp2p9G-u3gjgUuk3057nJX1r8t3kSfTc1yVSPEmk6lpweROegxzuNI6hyZ3GOlLYOPmg9p2Ul_QLNIozR0BZY7TWniNm3JZCRsEMHxCuEwxPvlibNjnsAEkowX1VS13ZAHMV8/s1600/f.jpeg)
-Es
sin objeto la belleza que dura sólo instantes. ¿De qué sirve que yo sea el
poseedor de todos los colores? ¿Por qué debo retenerlos en mí? ¡Oh! triste
suerte del Dios
joven,
cuya belleza es como un fuego fatuo. ¡Oh, padre Wiracocha, permite que este
manantial guardado en mí, aquiete los afanes de belleza, que son sed de amor en
esos pobres seres, tus mortales criaturas!
El
Dios Kjunu, dios de las nieves -venerable entre los dioses por su edad- vestido
de alba yacolla desde lejos escuchaba los lamentos, y nada podía hacer para
consolar al joven dios.
Cuurmi
lanzaba nuevamente su liwiña para después sumergirse en el sopor de su
tristeza.
-¡Oh,
dolor de fuego que enciendes mis entrañas! ¿Por qué debe morir en mí lo que
puedo compartir con los humanos?
Y
el venerable Kjunu ensombreció el horizonte con su aliento para que las quejas
del dios joven no enturbiaran su corazón.En la espesura de algunos valles del
dilatado Kollasuyo, crece una planta, cuyas flores, campánulas blancas, en
cierta época del año, al roce de un ligero vientecillo, hacen vibrar sus
estambres y pistilos, tan intensamente que tañen melodías de singular belleza.
Los aborígenes [de esta región] la llaman Khantu y le atribuyen poderes
inspiradores para los músicos que se acercan a [aspirar] su fragancia.
Wiracocha,
padre de [los] dioses, escuchó las lamentaciones del dios joven, se dolió hondo
y buscó la manera de amenguar la tristeza de Cuurmi.
Lo
llama, severo, y le recrimina:
-Tus
afanes, son impropios de tu calidad. Sólo el hombre, mísero mortal, vive y
muere transido de eternidad. Tú eres progenie de dioses. ¡Los dioses son
eternos como efímeros son los hombres! He escuchado tus lamentaciones y como
padre tuyo he hecho mía tu desesperanza. Escucha Cuurmi, joven impetuoso e
impaciente, a Khantu la bella flor, inmaculada y virgen que vive en los bajíos
del Kollasuyo, la desposarás cuando mamá Pfajsi, madre luna, se encuentre en el
cenit.
Cuurmi
obedeció a su padre y en una noche de luna, translúcido de palidez y tembloroso
de amor, atrajo a su pecho a Khantu. Aspiró profundamente su fragancia y ella,
la campánula alba, se impregnó de los colores de Cuurni.
Del
raro acoplamiento germinó una hermosa flor con los tres colores del Arco Iris:
rojo, amarillo y verde.
Wiracocha,
pleno de dicha, observó su milagro, y ordenó a Huara-tata, dios de los vientos,
que esparciera por los cuatro horizontes del Kollasuyo la semilla de Khantu,
para que así Cuurmi cumpliera su deseo de eternizarse en la tierra.
Ésta es la leyenda de la Khantuta, flor imperial para los incas, y
símbolo patrio de la República de Bolivia.
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